El presente texto hace parte de la serie “CUT: 30 años de lucha por la paz, la democracia y la soberanía”, 7 crónicas sobre la historia de la CUT que serán publicadas en las seis próximas ediciones del Informativo CUT Bogotá Cundinamarca. Artículo publicado en el Informativo CUT Bogotá-Cundinamarca, edición 142 de julio de 2016.
Por: Felipe Pineda Ruiz / Informativo CUT Bogotá Cundinamarca , edición 142 de julio de 2016.
"Proclamamos desde esta empinada tribuna popular que jamás claudicaremos en el glorioso empeño de orientar las luchas de los trabajadores de Colombia por rutas de pacífica convivencia política y de grandeza ética y moral hacia la conquista de su destino histórico".
Fragmento de la intervención de Jorge Carrillo, primer presidente de la CUT, en la instalación del congreso constitutivo de la Central Unitaria de Trabajadores (Bogotá, noviembre 15 de 1986).
Tres décadas han transcurrido desde
aquella conquista histórica que significó la conformación de la Central
Unitaria de Trabajadores (CUT). Muchas han sido las gestas heroicas y
conquistas sociales que este conglomerado obrero ha labrado para la clase
trabajadora colombiana en este periplo vital.
El presente texto recapitula
cinco tópicos históricos:los aspectos determinantes en la fase previa a la
conformación de la central; las conclusiones más relevantes del primer
congreso; el contexto social, económico y político de 1986; la violencia anti
sindical de la época y una remembranza de quienes hicieron posible que este
tramoinicial culminara exitosamente: los actores más notorios en el proceso de
unidad y convergencia, que devino en la creación de la CUT.
La génesis de la CUT
1986 fue
un año bastante convulsionado para la historia del sindicalismo nacional: las
contradicciones dentrode la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), de
influencia liberal predominante, y la Unión de Trabajadores de Colombia (UTC),
de raigambre conservadora en su mayoría, amenazaban con generar tensiones
irreconciliables en la entraña de ambas estructuras.Los malos manejos
financieros yla pérdida de credibilidad de los cuadros directivos ante la
opinión pública y sus mismas bases, portomar posiciones descaradamente
proclives a los intereses de los bloques de poder, se convirtieron en el caldo
de cultivo que facilitócohesionar estas bases sociales descontentas en una nueva
central.
Aquellas tensiones internas, en este
par de conglomerados sindicales,no fueron resueltas de manera democráticapor
parte de las dos directivas en funciones en aquel momento.La dirección de ambas
confederaciones, signada por el desespero, prefirió expulsar -en “congresos
express” realizados simultáneamente el 26 de junio de ese mismo año, en las
ciudades de Cali y Bogotá-a toda disidencia que fungiese como adalid de cambios
internos de carácter radical que, a su vez, ponían en entredicho la legitimidad
de la institucionalidad sindical existente y en evidencia la corrupción
latente.
Dichas exclusiones unilaterales se
convirtieron en el maremágnum que, desde las bases, desató la creación de un
nuevo núcleo sindical, más pluralista, democrático e independiente de los
gobiernos de turno.
Esta división inminente en el seno de
la CTC y la UTC, devino en la salida masiva de dirigentes connotados de ambas
centrales que hicieron posible el proceso de conformación de un nuevo bloque
sindical más robusto y aggiornado (1) a las
dinámicas sindicales de otros países del continente. El nuevo Frente Sindical
Democrático conformado al fragor de las conversaciones de paz lideradas por el
presidente Belisario Betancur, por tres de las cuatro centrales obreras del
país (CTC, UTC y CGT), empezaba a resquebrajarse para darle aliento al Comando
Nacional Sindical,génesis que desataría meses después la fundación dela Central
Unitaria de Trabajadores (CUT, de ahora en adelante).
El aporte de la Cstc, que contribuyó
con toda su fuerza sindical, inclusive con el compromiso de disolver esta
central y volcarla completa hacia la nueva institución, la contribución del
fuerte bloque del sindicalismo independiente, reacio en un pasado a ingresar a
las confederaciones históricas, a las cuales acusaba de “entreguistas” y
“gobiernistas”, amplió el panorama de unidad y agregó la fuerza restante a la
creación de la CUT. Esta tendencia estaba conformada en su mayoría por uniones
de primer y segundo grado e industriales que decidieron dejar a un lado sus
reticencias y sumarse al proceso de configuración de la central naciente.
Algunas de las agremiaciones más
significativas, pertenecientes a esta tendencia no confederada, que se sumaron
a la creación del nuevo agrupamiento obrero fueron entre otras Fecode, la Unión
Sindical Obrera (USO), Sintraferroviarios, Sintraicollantas, Sintracreditario,
Sintrapopular, Fedepetrol, entre otros.
La multitudinaria congregación, que
tuvo lugar el 26 de septiembre de 1986 en una abarrotada Plaza de Bolívar, de millares
de personas pertenecientes en su mayoría a los dos bloques obreros
anteriormente nombrados y un significativo contingente de miembros de la
Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y centenares de afiliados del
unionismo independiente, en su mayoría del magisterio y del sector petrolero,
anticiparon lo que sería la creación meses después de la CUT.
El primer congreso de la CUT
Los días 15, 16 y 17 de noviembre de
1986, en las instalaciones del club de empleados oficiales, se realiza el primer
congreso de la CUT en medio de un ambiente fraterno que perseguía superar el
divisionismo y las crisis internas de anteriores confederaciones así como darle
largo aliento a una central independiente de los designios de los gobiernos de
turno.
“1.800
delegados de 45 federaciones y cerca de 600 sindicatos, quienes después de tres
días de intenso trabajo y un amplio y democrático debate, aprobaron la
declaración de principios, la plataforma de lucha, los estatutos y eligieron el
Comité Ejecutivo, dando así nacimiento a la más poderosa central sindical de
los trabajadores colombianos” (2).
De las
profundas deliberaciones que tuvieron lugar en los tres días del primer
congreso se derivaron algunos de los siguientes tópicos programáticos y
postulados ideológicos: La Central Unitaria de Trabajadores, es una
organización sindical “unitaria, clasista, democrática y progresista”, que se
propone la unidad de todos los trabajadores colombianos mediante la “defensa
incondicional de las conquistas y derechos actuales de los trabajadores
buscando el mejoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo” (3).
La CUT,
como bloque en defensa de los intereses de las mayorías planteó también, en las
conclusiones de su congreso constitutivo, la necesidad de asumir la dirección
económica del país “ante la incapacidad de los directores tradicionales de la
economía nacional” (4). Para ello trabajó en
la elaboración de un plan de desarrollo alternativo, el cual sería socializado
en las asambleas sindicales y federales de cada empresa, sector o región.
Asimismo el novel agrupamiento, en este primer paso constitutivo, dejó clara su
no afiliación a ninguna de las centrales obreras regionales o globales y
resaltó la importancia de seguir luchando por una reforma laboral de más hondo
calado y en pro del bienestar de los colombianos.
El Contexto de 1986 y la violencia antisindical de aquel entonces
La CUT emerge en un contexto global
de transición hacia la finalización de la llamada “guerra fría”,protagonizada
por Estados Unidos y la Unión Soviética, que años después terminó con la
desaparición de la segunda y la caída del muro de Berlín. En el plano nacional
sobresalía la turbulencia social provocada por una inflación creciente;
laslesivas imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) al Estado colombiano,
las cuales tenían como intención principal asegurar el pago de la creciente
deuda externa para lo cual, este ente supranacional exigía un riguroso ajuste
fiscal que provocó tasas de desempleo cercana al 16% y una disminución
dramática en los presupuestos para inversión social del país.
Paralelo
al regocijo de lograr aglutinar a tan diversos sectores, en un devenir de
convergencia, discusiones programáticas y unidad obrera, la CUT tuvo que
sufrir, en plena cresta de la ola del proceso de paz entre el gobierno saliente
de Belisario Betancur y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc,
el asesinato de decenas de cuadros sindicales a lo largo y ancho del territorio
nacional a manos de grupos paramilitares que perpetraron tan atroces crímenes.
Dichas acciones violentas se
convertirían posteriormente en la génesis de la desinstitucionalización que
Colombia tuvo que sufrir en esos años, propiciada por actores ilegales que
desafiaron inmisericordemente el poder del Estado. Esta oleada de asesinatos
selectivos perseguía que la flexibilización laboral, los salarios de los
trabajadores a la baja y la destrucción del tejido social del movimiento
huelguista se consolidara en el país.
CUT: los actores principales de su creación
En ese primer año de creación de la
CUT fueron varios los dirigentes que jugaron un papel preponderante en la
consolidación de la agremiación. Aunque quedan muchos nombres en el tintero y
en el relicario de la CUT, algunos líderes merecen un sillón privilegiado.
Jorge
Carrillo, primer presidente de la CUT, fungió como dirigente clave por su
actitud crítica con respecto a los malos manejos económicos en el seno de la
UTC, central de la que procedía. Carrillo además jugó un rol sorpresivo, desde
su desempeño en el Ministerio de Trabajo, para hacer posible la unidad del
movimiento huelguista nacional en torno a una central hegemónica y con poder de
negociación frente a las patronales de turno.
Orlando
Obregón, quien arribó de la UTC, marcó una senda imborrable al dejar una
impronta de transparencia, diligencia y probidad en esa primera etapa de la
central. Abel Rodríguez, de las filas de Fecode, representó una de las
experiencias de dirección mas calificadas en el gremio sindical nacional por su
defensa férrea de los intereses de los maestros, no solo desde el plano de los
derechos sino por su aporte en la elaboración de una política educativa pública
llevada a cabo desde una iniciativa sui generis en aquel entonces: el
Movimiento Pedagógico Nacional.
Isaías Tristancho, proveniente de la
UTC, fue uno de los estandartes del sindicalismo regional y santandereano desde
su papel en Utrasan. Gustavo Osorio junto con Angelino Garzón llegaron a la CUT
procedentes de la Cstc, central influida por el Partido Comunista, para
propugnar, en todos los escenarios y discusiones, por la unidad de acción y
apertura con otros sectores sindicales en aquel entonces. Luis Alejandro
Pedraza, otro de los utecistas destacados desde su rol en el sindicato de
Bavaria, contribuyó también a esa encomiable labor de facilitar los acuerdos y
la emancipación del conglomerado obrero en esos primeros pasos de la naciente
central.
A manera
de epilogo es menester resaltar que el contexto histórico de agitación social
creciente, en el cual la CUT nació;la diligencia de sus dirigentes insignia
para darle vida a este proceso unitario;la pluralidad de su conformación y la
necesidad de deconstruir el mundo del trabajo, crearon las condiciones
objetivas para que esta central obrera cumpliera, desde su fundación hasta el
día de hoy, ese papel de abanderado de las luchas populares por salarios dignos
y bienestar que las mayorías del país delegaron en su accionar.
Notas
(1). Italianismo que significa actualizar,
ponerse al día o remozar.
(2). Federación Colombiana de Educadores (1987),
congreso constitutivo de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia,
Bogotá, p. 8.
(3). Ídem, p. 25.
(4). Ídem,
p. 43.
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