«La historia del progreso está escrita con la sangre de hombres y mujeres que se han atrevido a abrazar una causa impopular, como, por ejemplo, el derecho de las personas negras a su propio cuerpo, o el derecho de la mujer a su alma» –Emma Goldman.
… En una fecha como hoy ( cada año) hay muchas cosas por decir pero que al final no somos capaces de enunciarlas o tal vez en un juego de retórica, gramática y semiótica buscamos “ maquillar” nuestro lenguaje , pero hay hechos que no se pueden olvidar , así nos duelan, nos causen miedo , incluso disgusto, ira, rabia , y es que conmemoramos la justa lucha de 129 mujeres que murieron en la Fabrica Cotton bajo la voraz fuerza del fuego , en medio de la avaricia del poder y del dinero que no dudo en sacrificar a madres, hijas, hermanas por unas monedas extras, pero que aún hoy más de 100 años de ese terrible suceso no logramos extinguir esa cruel avaricia, como diría la política Hannah Aren “estamos inmersos en la banalidad del mal” , el mismo mal que toco el frágil cuerpo de Yuliana Samboni arrebatándole su vida , el mal que dejo huérfanos a los hijos de Rosa Elvira Cely , el que desfiguro sin piedad alguna el rostro de Natalia Ponce de León , pero ese mal , esa búsqueda del poder , ese discurso construido desde los pequeños actos cotidianos que muchas veces pasamos por alto y que sumados una y otra vez , nos llevan al final del horrible túnel a expresiones como las proferidas sobre su esposa desde la cárcel de Madrid por Remigio Vega : la mate porque era mía.
En esta fecha es cuando más allá de decirle a una mujer que es bella como una rosa bajo la pálida luz de la luna típico de esa poesía de Ruben Dario , yo le digo que son como un roble: indómita, fuerte , valiente y con posibilidad de cambio, los robles no son bellos como las rosas , pero su legado no se marchita en 5 días, los robles resisten los embates del viento, enfrentan los susurros de la tormenta y retan a duelo al rayo que golpeándolos aun no logra derribarlos, por eso estimadas maestras las invito a que sean robles , a que desde su catedra siembren la semilla de una real igualdad, a que sin miedo enseñen a sus educandas que no deben vivir con temor, que no se dejen amordazar y menos rotular en moldes y estereotipos, que celebren si son altas o morenas, gordas o flacas, rubias o indígenas , que digan sin miedo NO ante el galán de vereda que pretende hacerlas sentir bendecidas porque se dignó a fijarse en ellas , que digan NO ante la presión de unos medios de comunicación que venden lo efímero y fugaz , que las reduce a una cara bonita y un cuerpo de guitarra , como diría aquel ya icónico texto para grandes pero disfrazado para niños: “ lo realmente importante se ve como los ojos del corazón”.
Por ultimo estimadas maestras animen a sus estudiantes a ser libres, indómitas, valientes y sin miedo , a no temer denunciar al agresor de su cuerpo y de su alma, a tomar sus propias decisiones sin esperar la aprobación del otro , a que pueden soñar sin dejar que les corten las alas, anímelas a ser Filosofas, Abogadas, Ingenieras, Científicas, a que sean mujeres antes que madres y que ser madre no es el único camino para la felicidad , que las mujeres que salen del aula sean nuestras Marie Currie, o nuestras Teresas de Calcuta, quizás y por qué no nuestras Hipatias de Alejandría, enséñenles a ser trasgresoras como Débora Arango o luchadoras como Domitila Barros de Chungara , hagan que sus estudiantes sean rebeldes como María Cano y trasgresoras como Simone de Beauvoir.
Maestras permitan que desde sus aulas existan más mujeres como Remedios la bella y menos como Pilar Ternera pero sobre todos maestras sean ustedes el espejo de ellas, usen el poder que tienen y cambien el mundo, no podemos permitir llegar a una sociedad de los mínimos como diría sabiamente Adela Cortina, tenemos que construir la sociedad de los máximos, los máximos derechos y oportunidades para ustedes educadoras y para ellas sus educandas, culmino diciendo que tengo muchas mujeres que me han ayudado a formar mi carácter y me convirtieron en lo que soy ahora , imperfecto pero temerario, una de ellas Nilce Ariza Barbosa quien a mis 16 años se levanto frente a los celadores de la UPTC que no le dejaban ingresar al edificio de derecho de la universidad con su grupo de madres comunitarias y con constitución en mano les dijo que el único permiso que requería estaba allí , en ese libro , realmente fue impactante ver esa escena a mi corta edad , pero más aun ver como logro ante el silencio de la autoridad su objetivo , dar luz , la otra maestra es Rita Segato en la Universidad de Buenos Aires , jamás pensé que a los 70 años llegara esa mujer a impartir la conferencia en una pinta de Rock Star , fue cuando deguste cada palabra y silaba incluso cada silencio donde ella narraba porque para los hombres la mujer fue su muñeca, princesa y santa y nunca la científica, generala y gobernadora, porque se borró el legado de la mujer , de la diosa madres y dadora de vida, salí de esa conferencia directo a tomar mate en medio del invierno bonaerense , y dije en ese éxtasis que solo producen las letras… hoy perdí mi virginidad intelectual en manos de esta mujer, oh…. por Dios quiero mas.
Para finalizar quiero decirles gracias maestras, gracias por ayudar a construir una sociedad más incluyente, justa y democrática, y no tengan miedo ustedes son legión, feliz y revolucionario día
Nota: Este artículo se escribió con la ayuda y aportes de mis estudiantes de grado 10 en el área de Filosofía donde ellos y ellas actuaron como pares ciegos sobre el documento, mi gratitud por su valiosa ayuda.
Hace quinientos años en el claustro de la Universidad de Salamanca en lo que hoy es una España luchando por su integridad nacional , se llevó a cabo uno de los debates que han partido la historia de la humanidad este se conoce como la junta de Valladolid donde dos posturas sobre la conquista de América entraron en un choque abierto y frontal sobre el derecho a la tenencia de la propiedad y la cuestión de la autoridad sobre los indígenas.
El debate giro sobre este último aspecto con mayor fuerza ya que en un lado estaba Fray Bartolomé de las Casas con su tesis sobre el derecho a la existencia de los pueblos aborígenes en el marco de la dignidad humana y en la otra orilla Juan Gines de Sepulveda quien sostenía que los americanos no tenían capacidad de autogobernarse y debían ser corregidos de sus actuaciones ( idolatría , desnudes, entre otras). Este (el debate )paso a los anales de la historia como el primer planteamiento moderno de la reivindicación de los derechos humanos surgida desde la realidad de una América colonial y puso sobre el papel un término que en la España colonial no existía: “la diversidad”, tan trascendental fue el debate que a instancia del rey Carlos V todo el reino hablo de manera franca sobre los procesos de conquista y colonia en la América Hispana, el debate al final no tuvo un ganador tanto Sepúlveda como de las Casas fueron declarados vencedores , pero si quedo en el aire el concepto de la diversidad, el respeto al otro y la humanidad del aborigen como diferente pero con los mismos derechos , paso importante en medio de una época donde el uso de la fuerza era la ley para resolver todo tipo de disputa.
Ahora bien ¿qué tiene que ver el debate sobre la dignidad del aborigen americano en plena conquista con nuestro contexto educacional?, a primera vista puede ser que no hay una línea argumental entre uno y el otro, pero mirando la letra pequeña si hay una relación fundamental y tiene que ver con lo que Bauman ha llamado la modernidad liquida, donde todos aquellos cimientos que han generado nuestros sistemas de pensamiento se derrumban y caen , y los conceptos de derecho, derechos humanos y dignidad cada día pierden vigencia en los discursos cotidianos, tenemos ahora un nuevo peligro el de afrontar la deconstrucción de los valores y ante este vacío los más débiles e indefensos son las primeras víctimas y en esta sociedad esas víctimas son los que no pueden defenderse , los ignorados, los olvidados , los humillados y en palabras magras todos aquellos que sean desechables para los que controlan el poder en un sociedad más excluyente y discriminatoria, no en vano varios investigadores del conflicto colombiano hablan de la generación perdida , los niños de la motos nacidos en las comunas de varias ciudades que son al final vasos desechables de usar y tirar , pero también están los niños que tienen limitaciones físicas o cognitivas y que sumado a eso carecen de recursos económicos , en palabras del famoso escritor Jose Marti: los más pobres de los pobres.
Si bien existen algunos puntos de referencia en relación a la búsqueda de una sociedad más justa e incluyente y en esa lógica se han proclamado varios documentos que desde una perspectiva humanista han promulgado por que se abogue por una real educación incluyente , destaco dentro de estos materiales el texto generado por UNESCO, en el Centro de Estudios para la Educación Inclusiva (CSIE), Bristol. UK, 2000. Este se conoce bajo el nombre de índice de inclusión el cual es un conjunto de materiales diseñados para apoyar a las Escuelas en el proceso de avanzar hacia una educación inclusiva. El objetivo por tanto es construir comunidades escolares colaborativas que promuevan en todo el alumnado altos niveles de logro, de igual manera y como texto macro y fundacional sobre el debate de las NEE (Necesidades Educativas Especiales) tenemos la declaración mundial sobre educación para todos y marco de acciones para satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje aprobada en Jomtien Tailandia en 1990 que buscaba propender por estrategias por y para la satisfacción de las necesidades en niños del mundo cuando presentan acceso al saber , en ese mismo sentido se enmarca la declaración de Salamanca del año 1994 que además de reunir todo lo anterior propende de manera frontal por:
"…..el reconocimiento de la necesidad de actuar con miras a conseguir "escuelas para todos" esto es, instituciones que incluyan a todo el mundo, celebren las diferencias, respalden el aprendizaje y respondan a las necesidades de cada cual. Como tales, constituyen una importante contribución al programa para lograr la Educación para todos y dotar a las escuelas de más eficacia educativa" (1)…
Por ultimo en esa búsqueda de acciones se nos presenta la perspectiva del Foro Mundial de 2010 en Senegal , que entra a revisar los avances en política de inclusión educativa desde la declaración de Jomtiem , si bien hay avances en muchos campos y subsectores de la educación la conclusión general es que hay mucho por hacer , sobre todo en lo que se encuentra relacionado con la educación de las niñas y los mecanismos de acceso y planes complementarios para una real educación de calidad, además se puso sobre el tapete la verdad incómoda de los niveles de escolarización entre países desarrollados y regiones como América Latina y África
Lo anterior nos llega a una conclusión primaria que si bien hay una red de personas que trabajan incansablemente e incluso desde las sombras por una educación incluyente y de calidad, por otro lado existen unos suprapoderes trasnacionales que buscan el lucro cesante y la limitación de derechos de las personas más pobres e indefensas, la pregunta que se debe realizar es que hacer frente a estas acciones? , Cuál debe ser la ruta a tomar? y que camino es el indicado para garantizar que los seres humanos independiente de su condición social realmente seamos iguales con equidad y oportunidad para todos , tal vez no exista una sola respuesta a estas interrogantes, pero lo que si podemos con certeza hacer es empezar a cambiar nuestra cultura política , es tiempo de no votar tu voto, y de soñar que un mejor mañana es posible, quizás es necesario retomar el ejemplo de Fray Bartolome de las Casas de no guardar silencio ante la injusticia y el oprobrio del indefenso y llegar al estilo de los estudiantes del mayo francés del 68: ….seamos realistas pidamos lo imposible..
___
(1) Recuperado de http://www.unesco.org/education/pdf/SALAMA_S.PDF, 09/02/202020
La educación pública
en nuestro país atraviesa un período crítico. El arma de nosotros los jóvenes
de bajos recursos económicos para lograr nuestros sueños de ser profesionales
son las capacidades intelectuales y la universidad pública.
Por: John A. Rojas / Democracia en la Red
Debemos recordar que según la (OCDE, 2016)
para que un país se desarrolle necesita al menos dos elementos: Educación
Superior y Empleo y en esto, estamos reprobando.
Es que nuestra lucha
no es por perder el tiempo o porque no queremos estudiar como dicen algunos por
ahí.El déficit de las universidades
públicas crece a pasos agigantados. Hoy, el déficit histórico es de $3,2
billones en funcionamiento y $15 billones en inversión (construcción,
mantenimiento y recuperación de infraestructura).
Si analizamos las causas, nos remontaríamos a
los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992. Allí se determina que los
presupuestos de las universidades nacionales, departamentales y municipales
estarán constituidos por aportes de los entes territoriales, recursos y rentas
propias de cada institución y aportes del presupuesto nacional para
funcionamiento e inversión. La suma de todos esos recursos no debe ser menor al
IPC anual.
A esto sumémosle que la universidad crecería a
un ritmo más acelerado de lo que crece el IPC. Cuando se creó la Ley, había
unos 150 mil estudiantes en universidades públicas, hoy existen más de 600 mil.
Esto se traduce en que se multiplicó por cuatro el número de estudiantes
mientras que los recursos se disminuyeron a la mitad.
Aunque las fuentes de
recursos públicos para la educación superior son varias (el Ministerio de
Educación Nacional, los departamentos, los municipios, el SENA, el Icetex y el
Sistema General de Regalías), solo se logra cubrir una mínima parte de la
demanda existente.
En ese orden de ideas, salimos a marchar
porque urge una reforma a estos artículos de la ley 30 de 1992, por la cual se
organiza el servicio público de la Educación Superior.También luchamos por el aumento a 4,5
billones el presupuesto para la universidad pública, la reliquidación de todas
las deudas de ICETEX a 0% interés, así como la condonación de los estudiantes
de Ser Pilo Paga aún si han desertado del programa, congelar el aumento de
matrículas de las IES de carácter privado, aumento de asignación del 100% para
Colciencias y laderogatoria de la ley
1740 (inspección y vigilancia) y del Decreto 1280 en tanto normativas que
cercenan la autonomía universitaria,entre otras luchas.
La carrera es dura, y
quizás deberíamos preguntarnos, ¿Cómo podemos fortalecer la universidad pública? algunos rectores y nosotros los estudiantes proponemos modelos para poder financiar la
universidad pública y fortalecerla, estas acciones se pueden implementar desde
ya y serían alternativas muy aterrizadas para enfrentar lo que hoy se vive al
interior de ellas.
1. Una reforma estructural a la ley 30 de 1992.Se necesita entonces una reforma a la ley 30 que proporcione mayores recursos, más
fuentes de financiación, teniendo en cuenta el crecimiento actual de cobertura
y una mayor proyección a futuro para garantizar educación de calidad que
permita a la universidad pública fortalecerse.
2. Incentivar la calidad y la investigación.En la actualidad se está hablando de las industrias basadas en la
innovación y creatividad, es importante
por lo tanto fortalecer la investigación y tecnología, pero además de necesitar inversión.
Según expertos señalan que se necesitan acciones
concretas como:
·Crear políticas de Estado
a largo plazo que fortalezcan la ciencia y tecnología.
·Incrementar la inversión
en ciencia, tecnología e innovación, por lo menos alcanzar el uno por ciento
del PIB en el corto plazo y llegar al dos por ciento en el mediano y largo
plazo.
·Fortalecer la
institucionalidad. Necesitamos un órgano independiente que sea rector de este
tema, Colciencias ha sido fundamental, pero se le debe dar mayor autonomía.
·Coordinación entre los
diferentes entes que generan investigación.
·Articular con la empresa
privada la financiación de proyectos de investigación.
3. Eficiencia en el manejo de los recursos.Si bien a las universidades públicas les falta presupuesto, el asignado
debe tener una distribución corresponsable, eficiencia en la administración y
adecuado manejo del gasto, para la sostenibilidad del sistema.
Las marchas y reclamos que hemos venido haciendo no
fueron y serán solamente las del 10 de octubre. Seguiremos exigiendo“Educación Superior para todos,
universidad gratis y pública que nos permita construir con nuestros proyectos
de vida y soñar con mejores posibilidades para nuestras comunidades y
familias”.
Hoy por hoy, a pesar de los grandes esfuerzos que se hacen en la investigación relacionada con la enfermedad de Alzheimer, no existe ningún tratamiento que frene el avance de la enfermedad, mucho menos uno que logre revertirla.
Una de las cosas que más recuerdo de mi infancia y adolescencia era la pulcritud aparente que había en mi casa. Cualquier persona podía llegar a cualquier hora y creería que todo estaba meticulosamente organizado. Lo que nadie se imaginaba era que, a pesar de que todo estaba limpio, podría abrir cajones y armarios y encontrar toda suerte de cosas fuera de su lugar, o mejor, tal vez las cosas no tenían lugar específico, sino que saltaban de un estante a otro conforme eran utilizadas. Lo que sucedía era que mi abuelita, que por entonces estaría en sus 60s, odiaba ver desorden, por lo que cuando algo parecía desorganizado ella lo recogía y lo guardaba en el primer cajón que se le atravesaba y después se le olvidaba donde lo había puesto, o incluso que lo había guardado. Entonces si, por ejemplo, yo me encontraba haciendo tareas o jugando con algo en la sala , y dejaba el lugar por algunos minutos, cuando volvía lo que fuera que estuviera utilizando no estaba más por ahí.
-Abuelita, viste “tal cosa” (inserte cualquier objeto que pueda pertenecer a un niño o adolescente descuidado)
-No mijita, no lo vi
-¿Segura? Estaba en la sala, es “así” (esta sería la descripción del objeto en cuestión)
-jumm ni idea…
-Gracias abuelita
Y lo buscaba y lo encontraba perdido en algún cajón donde no se suponía que debería estar. Y así, esa escena se repetía casi a diario. Entonces mi madrina Mary, que también vivía con nosotras, y que es de la misma edad de mi abuelita, me decía: no deje las cosas regadas por ahí que su abuelita se las esconde, usted sabe que a ella no le gusta el desorden, y guarda las cosas y después se le olvida donde las guardó.
En aquella época a mi madrina y a mi nos parecía bastante hilarante esa característica de mi abuelita, y solíamos comentarla de manera jocosa con las personas. Nunca se me ocurrió pensar que el despiste de mi abuelita podría reflejar un serio problema de memoria de trabajo (claro que en aquella época no sabía que esa función se llamaba memoria de trabajo), ni mucho menos pensar que tal vez era un signo temprano de Demencia tipo Alzheimer. Y tal vez no lo era, puede ser una coincidencia que para el año 2009 mi abuelita haya sido diagnosticada con esta enfermedad y que una de sus primeras manifestaciones sean justamente alteraciones en memoria de trabajo.
Tal vez todo mundo haya escuchado hablar sobre la Demencia Tipo Alzheimer, comúnmente llamada simplemente Alzheimer, o “El Alemán”, para los íntimos. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa (esa es la manera clínica de decir que el tejido nervioso se va degenerando o muriendo progresivamente) que aparece con mayor frecuencia a partir de los 60 años (aunque puede aparecer en personas más jóvenes), y la probabilidad de que aparezca va aumentando conforme aumenta la edad según se demuestra en el Informe Mundial sobre el Alzheimer 2015 realizado por Alzheimer’s Disease International 1.
Imagen utilizada con la autorización de Alzheimer’s Disease International
En el caso de mi abuelita, los problemas de memoria relatados al inicio, ocurrieron durante los años 90s y a principios de los 2000s. Suponiendo que estos fueron los primeros sintomas de la enfermedad, habrian aparecido entre sus 56-60 años (lo que tiene sentido segun a los datos epidemiologicos). Sin embargo, el primer signo de alerta ocurrió más o menos en el 2008 o 2009, cuando ella vivía en una casa al norte de Bogotá, y tendría unos 72 o 73 años. Sucedió que mi abuelita entró en un taxi, y en el momento en el que el conductor preguntó para donde iba ella no supo responder, en ese momento olvidó todo, hasta su nombre. El hecho se repitió unos meses después, cuando mi abuelita y Mary se habían mudado a vivir para un pueblito al suroccidente de Bogotá llamado Fusagasugá. Estaban las dos en la fila del banco esperando para ser atendidas, cuando mi madrina recordó que había otro pendiente, asi que decidió ir a atenderlo y dejar a mi abuelita esperando. Diez minutos más tarde, tal vez menos, mi madrina volvió al banco y encontró a mi abuelita alterada llorando, de nuevo se había olvidado quien era, donde estaba y qué estaba haciendo. Para completar, esos diez minutos que estuvo sola le parecieron una eternidad, por lo que le reclamó a mi madrina por qué la había dejado tanto tiempo sola. Este hecho fue determinante para que decidieran buscar ayuda médica, así que a finales de ese año, mi abuelita fue diagnosticada con Demencia Tipo Alzheimer.
¿Por qué mi abuelita guardaba objetos y después no recordaba haberlo hecho? ¿Por qué perdió de repente toda su memoria? La respuesta a estas preguntas se encuentra en la patofisiología del Alzheimer (“patofisiología” es la forma tecnica de referirse a las alteraciones en las células y tejidos de las personas que padecen alguna enfermedad).
En el cerebro de las personas con Alzheimer suceden dos anomalías, la primera es la acumulación de una proteína llamada Beta Amiloide. En personas saludables, esta proteína es removida o “limpiada” del cerebro durante el sueño. Sin embargo, por razones que no estan bien comprendidas, en las personas con Alzheimer estas proteínas no se limpian de forma apropiada, y terminan acumulandose en las neuronas. Esta acumulación de proteínas se conoce como placas amiloides. La segunda alteración ocurre en los axones de las neuronas, es decir, en una prolongación larga que tiene cada neurona y que usa para comunicarse con otras neuronas. En personas saludables, existe una proteína llamada Tau que se une a unas estructuras llamadasa microtubulos que forman esta prolongación. En pacientes con alzheimer, lo que sucede es que la proteína Tau no se puede unir a los microtubulos y se acumula y forma enmarañados u ovillos, llamados ovillos neurofibrilares; esto hace que se deshaga el axon y la neurona no se pueda comunicar con otras. Estas dos anomalías resultan en la muerte neuronal progresiva.
Esta pérdida de neuronas comienza por una estructura llamada el hipocampo, que está relacionada con la consolidación de memorias, la localización espacial, y la percepción del tiempo, y se va extendiendo hacia el cortex prefrontal (la porción del cortex cerebral que se encuentra en la parte más anterior de la cabeza), que está relacionado con la toma de decisiones, la capacidad para resolver problemas, y el juicio y raciocinio. A medida que la enfermedad va avanzando, la muerte neuronal se extiende por todo el cerebro y acaba afectando la función global. En la siguiente figura, del Instituto Nacional de Envejecimiento (NIA), Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos 2 se puede observar cómo avanza esta pérdida de neuronas en el cerebro de los pacientes.
Esta imagen pertenece al NIA, NIH de los Estados Unidos
De forma paralela a esta pérdida neuronal ocurre la aparición de los síntomas en los pacientes. Inicialmente, lo que las personas con la enfermedad muestran, son alteraciones moderadas en la memoria y en el raciocinio, por ejemplo problemas para recordar conversaciones, citas, y eventos recientes. Sin embargo, estos cambios no son lo suficientemente graves como para interferir con la vida y las relaciones interpersonales. Al no haber signo de alerta, usualmente los pacientes no son diagnosticados en esta etapa. En el caso de mi abuelita, podríamos suponer (aunque no podríamos estar seguros) que esos problemas relatados al inicio eran manifestaciones tempranas de la enfermedad alzheimer.
Conforme la enfermedad avanza, los cambios en la memoria comienzan a ser lo suficientemente notorios como para que tanto el paciente como sus familiares sepan que algo no anda bien. Mi abuelita por ejemplo, fue diagnosticada en el 2009, sin embargo, la mayoría de sus hijos y nietos se convencieron de que había un problema más o menos en el 2011. Fue por esa época que mi abuelita comenzó a mostrar el que es, tal vez, el síntoma más clásico del alzheimer: en ese año comenzó a tener dificultad para reconocer a las personas de su familia. Mi madrina dice que hubo un punto en el que no recordaba a nadie, pero con paciencia y ayuda de algunos familiares logró recuperar parcialmente la memoria. Desde entonces la enfermedad de mi abuelita continúa avanzando lentamente. Hay días en que recuerda y días en que no. Por ejemplo, usualmente a mi me recuerda y siempre tiene la misma conversación conmigo (siempre), sea que la visite o la llame:
-Mijita, qué bueno verla (o hablar con usted). Cuenteme, ¿sumercé donde es que está?
-En Brasil, Abuelita
-Uy que bueno, y ¿allá sumercé que es lo que está haciendo?
-Estudiando abuelita
-¿Y que estudia?
-Doctorado en farmacología
-Eso está muy bien mijita, y ¿cuánto le falta?
-“Tres años” “dos años” “un año” (la respuesta cambia conforme pasa el tiempo, afortunadamente)
-(Expresión de sorpresa)…¡Todo eso!
-Sí abuelita
-Pero sale doctora
-Sí abuelita
-Y cuénteme algo de por allá….¿donde es que sumercé está?….
Y se repite.
No voy a negar que es un poco frustrante tener este tipo de conversaciones. Más que por el hecho de que pueda ser molesto repetir lo mismo varias veces, es por lo doloroso que es ver a alguien que uno ama y admira desvanecerse poco a poco. Sin embargo es reconfortante que la mayoría de las veces ella se acuerda de mi, ya que de otros familiares no se acuerda, por ejemplo una tía mía (que no es hija de ella) dice que no recordó su nombre ni el de mi otra abuelita, cuando se encontró con ellas el día de la boda de mis hermanos. Y por cierto, un día después, ya no recordaba que había ido a la boda de mis hermanos. Mi abuelita también olvidó a los pocos días las celebraciones que hicimos para sus cumpleaños 79 y 80.
Sin embargo, hay un evento que no olvidó tan facilmente y que recordaba meses después, sucedió a mediados del 2016. Ventiseis años atrás mi abuelita había perdido contacto con su único hermano, y todo intento por encontrarlo había sido infructuoso. El panorama cambió cuando un familiar lejano logró obtener información sobre donde se encontraba registrada su cédula para votar, ciudad y sector. Con eso, uno de mis tíos inició la busqueda que finalmente logró reunir a mi abuelita con su hermano, justo cuando yo creía que se iba a morir sin poder volverlo a ver. El evento fue bastante emotivo para toda la familia, pero una duda me surgió después de que ocurrió ¿se acordaría mi abuelita? Y la respuesta a esa pregunta la obtuve en octubre de ese mismo año, cuando la visité para la boda de mis hermanos.
Mi abuelita abrazando a su hermano, después de 26 años sin verlo. El reencuentro ocurrió en Junio, 2016
Me encontraba en casa de mi abuelita, cinco días después de la boda de mis hermanos, cuando comenzó a contarme la historia del reencuentro. Repitió el relato unas dos o tres veces, con ligeras alteraciones de cada vez. Para ese momento, mi abuelita no recordaba haber participado de la ceremonia que había ocurrido cinco días atrás. Sin embargo, recordaba con bastantes detalles el reencuentro que había sucedido tres meses antes ¿Cual es el motivo? Es dificil responder a esta pregunta con absoluta certeza, pero es posible suponer que hay tres factores que están contribuyendo a que esto ocurra: 1. El contenido emocional del evento, que fortalece la memoria episódica; 2. El recuerdo de la emoción per se; 3. La preservación hasta etapas tardías de las memorias más antiguas. Aquí coloco la explicación que dio la neuropsicóloga Marly Uribarren cuando le comenté el caso:
“Desde mi punto de vista es difícil precisar que ese recuerdo lo mantenga en contraposición a otros solo por el contenido emocional; es posible que tenga relación, pero también debe relacionarse con las fluctuaciones que, pese a la condición neurodegenerativa, en ocasiones manifiestan. Cada vez se habla más de cómo los pacientes con esta enfermedad mantienen hasta fases tardías reacciones aprendidas a nivel emocional, se acuerdan de cómo reaccionar de forma positiva ante eventos significativos (p.e canciones, viajes, fotografías, celebraciones), pero luego, pese a que continuan felices, cuando la familia le pregunta, olvidan el por qué de sentirse así. La memoria episódica interfiere, suena tonto, pero eso es lo que justifica por qué en el tratamiento casi que de mantenimiento que se hace con ellos, se promueve tanto el bienestar y todo aquello que les de alegría, porque duran con su reacción emocional un buen rato, facilitando la adherencia a tratamientos y el manejo conductual en casa. Además, imagino que como lo retrospectivo se preserva con mayor facilidad, el recuerdo de su hermano debe está altamente consolidado y se reforzó ahora por todo lo bonito de ese encuentro, pero como bien dices, los detalles se van. Yo pienso que debe haber muchas cosas más en el trasfondo, habría que hacer seguimiento, ver por cuánto tiempo más lo mantendrá, por ejemplo, ojalá que todo el que le continúe brindando alegría. Como siempre, niveles de complejidad que a veces no se explican desde una lectura lineal, de empeoramiento, sino que se trata de contemplar clínicamente cada paciente, su historia de vida, de estimulación y ese premórbido que construimos hace que lo idiosincrático de la demencia tome tanto peso (más allá de lo que un libro pueda dictar sobre la enfermedad).
Espero que todo marche bien con tu abuelita, dentro de la calidad de vida que siempre querrán brindarle, por encima de su diagnóstico, por encima de todo.”
Podríamos decir, entonces, que ese evento de reencuentro con su hermano fue preservado en la memoria de mi abuelita por tanto tiempo (probablemente) porque:
Tiene un alto contenido emocional que facilita la recordación.
Los diferentes tipos de memoria están diferenciados en el cerebro (circuitos neuronales diferentes para tipos de memoria diferentes). Los pacientes con Alzheimer tienen una alteración en el circuito relacionado con la memoria episódica, es decir, la que nos permite recordar los eventos cotidianos, pero no hay alteraciones en la memoria emocional. De esta manera, se ha observado que los pacientes mantienen la memoria emocional, a pesar de tener la alteración marcada en la memoria episódica. Es decir, cuando un evento es muy positivo, ellos se “acuerdan de que están felices” a pesar de que no se acuerden el motivo, es decir, el evento en sí.
La pérdida de memoria en los pacientes con Alzheimer se realiza de manera gradual, comenzando por las memorias más recientes, y terminando con las memorias más antiguas. Una explicación probable a que mi abuelita recordara la reunión con su hermano, es que fue asociada a memorias más antiguas que ella tenía de las vivencias anteriores con él, y por eso fue preservada.
La gran sorpresa para mi fue el punto 2 y sobretodo la manera en la que se puede aprovechar esta memoria emocional de forma terapéutica. Hoy por hoy, a pesar de los grandes esfuerzos que se hacen en la investigación relacionada con la enfermedad de Alzheimer, no existe ningún tratamiento que frene el avance de la enfermedad, mucho menos uno que logre revertirla. Siendo así, la posibilidad de brindar momentos de alegría a las personas que padecen de esta enfermedad, y que esta alegría perdure, a pesar de que el recuerdo de lo que la produjo no lo haga, se torna mucho más valioso. No solo porque de esa manera se puede mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino también porque reconforta a quienes amamos a alguien que padece Alzheimer.
Cada vez que se quiere solucionar un problema sobre educación en este país se debe acudir a vías de hecho para que la cosa medio funcione.
Por: John A. Rojas Cabrera / Democracia en la Red
Pero lo que ha demostrado la historia educativa en nuestro país es que, se necesita un cambio estructural en todo el sistema. Y para lograrlo, de una u otra manera, se debe hacer una reforma a la educación en Colombia.
Nuestra Constitución Política, en su visión educativa, siempre ha hablado de una formación en valores, de calidad e innovación. Si retrocedemos en el tiempo, durante el siglo XIX, cuando la iglesia Católica tenía todo el poder sobre la educación, se hablaba de una formación espiritual y del cuerpo. Pero ya el siglo XX con la Guerra de los Mil Días, el país se planteaba cómo resolver el problema, cómo tener una educación de calidad, gratis y para todos. Pero, esta es la fecha y aún no se han encontrado respuestas.
Simplemente porque le problema radica en el propio sistema. Por dos cosas: la Primera, porque la calidad es baja; de hecho, muy baja. Un claro ejemplo son las pruebas PISA sobre la calidad de la educación, Colombia ocupó el puesto 62 entre 72 países, entre los cuales estaban incluidos países de desarrollo económico medio y alto y otros países similares a Colombia. Y Segunda, porque la calidad es desigual. Una investigación de la Universidad Nacional de Colombia, muestra que “la educación que reciben pobres y ricos es muy desigual: a medida que el nivel socioeconómico del estudiante aumenta, también aumenta, y bastante, su desempeño académico (medido a partir de las pruebas Saber)”.
Estoy convencido, de que una mejor reforma educativa no sólo hace al país más competitivo económicamente, sino que además es un antídoto contra la desigualdad y los resultados en las pruebas: una educación de calidad para todos los niveles socioeconómicos, permite cambios radicales en todos los colombianos, mejor productiva y un país que le esta apostando al pos acuerdo.
Si analiza la idea no es tan descabellada, la misma Constitución Política del 91 que hizo del país un Estado Social de Derecho, nos permite hacerla. Al crearla seguro que habría mayor cobertura, mejor calidad y resultados muchos más altos. Sin duda se lograría un país con “Una paz estable y duradera” en estos tiempo de esperanza y cambios.
Oiga, ¿usted no cree que la educación necesite una reforma?
Los beneficios son obvios para el estudiante y para las universidades privadas más costosas. Pero el programa no aumenta la equidad, no ayuda a las universidades públicas, no aporta al desarrollo regional y tiene poca cobertura. ¿Cómo entonces mejorarlo?
Ser Pilo Paga (SPP) fue vendido como una estrategia para aumentar la cobertura y mejorar la calidad de la educación superior en Colombia.
La exministra Gina Parody aceptó la recomendación de la Universidad de los Andes de seleccionar estudiantes de Sisbén 1 y 2 con resultados excelentes en las pruebas Saber 11 y decidió otorgarles un crédito condonable en la universidad que eligieran para que no se quedaran sin estudio.
El programa cumple tres años y cuenta ya con 30.500 “pilos” seleccionados. Sin duda, tuvo una excelente estrategia de mercadeo y logró una de las más grandes campañas publicitarias educativas que conozcamos. Hace poco el presidente Santos informó que sería convertido en política de Estado.
Pero a diferencia de casi todos los programas de este tipo en el mundo, donde las universidades cofinancian de algún modo los estudios de los beneficiarios, en el caso colombiano el Estado paga el 100 por ciento del valor de la matrícula y las universidades no desembolsan ni un solo peso para recibirlos.
Esto es totalmente atípico puesto que en cualquier otro país, las universidades contribuyen a la financiación del programa y como mínimo conceden un descuento en el valor de la matrícula para los estudiantes que les remite el Estado. Pero en Colombia ni siquiera las universidades privadas más costosas y de mejor calidad cobran matricula reducida a los beneficiarios de SPP.
Ganan las privadas de mejor calidad
El Departamento Nacional de Planeación seleccionó a la universidad más beneficiada por el programa para que realizara el único balance general que se conoce.
La Universidad de los Andes -con 1.872 pilos y con 49.000 millones de pesos recibidos- llevó a cabo el estudio que ha sido divulgado en estos días y que básicamente concluye lo que era de prever: que la probabilidad de ingresar a la universidad aumentó significativamente para los estudiantes de bajos ingresos, y que ellos se desplazan hacia las universidades de mayor calidad y costo.
Estos efectos están fuera de duda, y en este sentido SPP es muy positivo para los jóvenes y para las universidades beneficiadas. A los primeros les da una oportunidad de oro; y a las segundas les resuelve problemas de admisiones con jóvenes con excelente potencial académico y les permite diversificar la composición social de su estudiantado.
Si se deja que los estudiantes elijan la universidad, una y otra vez, optarán por las universidades y carreras más costosas.
Pero aún entonces la pregunta central es si el programa está aumentando la equidad y contribuyendo a hacer realidad el derecho a la educación de los estudiantes pertenecientes a las familias de menores ingresos. La respuesta a ambas preguntas es muy simple: no.
De manera extraña los diseñadores del programa no previeron lo que era totalmente previsible: que los estudiantes acabarían eligiendo las universidades y carreras más costosas. Según cálculos del Observatorio de la Universidad Colombiana, en el primer año de funcionamiento las universidades privadas acreditadas recibieron el 98 por ciento de los dineros girados, y para los años 2015 y 2016 el 94 por ciento, dado un ajuste contable necesario al pagarse el costo real a las universidades públicas.
Esto ha implicado un traslado masivo de recursos del Estado hacia las universidades privadas. Hasta el momento les han girado 367.000 millones, pero para el año 2018 y cuando estén matriculados los 40.000 estudiantes el dinero que se les va a girar será cercano a los 800.000 millones (incluyendo el valor de la matrícula y otros subsidios que se otorgan a los beneficiarios).
Si se deja que los estudiantes elijan la universidad, una y otra vez, optarán por las universidades y carreras más costosas. Esto sucede porque los estudiantes no son conscientes del subsidio que tiene la educación pública y por ello suponen que su beneficio será mayor si eligen la universidad más cara. Por ello, las universidades que han seleccionado los “pilos” son la del Norte, los Andes, la Javeriana, La Salle y Sabana, las cuales han recibido la mitad de todos los giros del gobierno hasta el momento.
El déficit de las públicas
El problema se agrava si se considera el déficit de las universidades públicas. Para comprenderlo hay que tener en cuenta que la Ley 30 de 1992 estableció que los giros del Estado aumentarían anualmente con el Indice de Precios al Consumidor (IPC), al tiempo que sus gastos crecen unos 4 puntos superiores en términos reales. Esto se debe a que estas universidades atienden hoy una población 3,5 veces superior, tienen un número creciente de docentes con títulos de maestría y doctorado y de estudiantes en estos niveles del sistema.
En la Universidad Nacional, por ejemplo, el 18 por ciento de los estudiantes están en maestrías o doctorados y el 91 por ciento de sus docentes tiene uno de estos dos títulos. Si se tiene en cuenta que un estudiante con estudios de posgrado tiene un costo tres veces superior y que un docente eleva su salario al alcanzar dichos títulos y al publicar, se comprenderá por qué el déficit de estas universidades es estructural y creciente: sus ingresos crecen a un ritmo menor que sus gastos.
Bogotá y las regiones
El segundo error grave de diseño del programa está en que equivocadamente promueve el desplazamiento de los estudiantes a los grandes centros urbanos. En lugar de fortalecer las regiones, con estímulos económicos, el programa impulsa el traslado a las grandes urbes, particularmente a la capital del país.
Es así como los estudiantes reciben hasta cuatro salarios mínimos si han tenido que migrar a otra ciudad. Al hacerlo, desvinculan al estudiante de su medio cultural y reducen la posibilidad de que dicha inversión retorne a las regiones de origen.
Más acertada fue la estrategia del gobierno de Ecuador de los últimos diez años, de crear y fortalecer universidades regionales que sirven como polos de atracción para la nueva población estudiantil. Dichas universidades recibieron profesores de Finlandia y España, con muy altos salarios de enganche, y trabajan por la excelencia en la formación.
Para una minoría
El tercer error es suponer que un pequeño programa que tan solo brinda educación a 10.000 jóvenes al año va a consolidar el derecho a la educación. En Colombia, según la Constitución y las leyes, la educación debe ser gratuita hasta el grado once. Todos los estudiantes deben tenerlo garantizado y el Estado está en la obligación de cumplirlo.
Pero apoyando a 10.000 jóvenes cada año nos demoraríamos más de un siglo en lograr la plena garantía de aquel derecho, puesto que hasta el momento tan solo el 1,5 por ciento de los estudiantes provenientes del 20 por ciento de los hogares más pobres acceden a la educación universitaria.
La cobertura de SPP es significativamente menor que la del Perú, donde un programa similar se extiende a 100 mil estudiantes cada año. Y el avance de Colombia, aun contando el efecto de SPP, no se compara con el 60 por ciento de cobertura que está alcanzando Chile o con la gratuidad lograda de tiempo atrás en las universidades públicas argentinas.
En lugar de fortalecer las regiones, con estímulos económicos, el programa impulsa el traslado a las grandes urbes, particularmente a la capital del país.
En Colombia hemos armado una gigantesca campaña publicitaria para un pequeñísimo programa de subsidio condonable tan solo para el 2 por ciento de los 450.000 estudiantes de los que se gradúan anualmente de la educación media.
Ajustes necesarios
Los defectos anteriores pueden ser corregidos de manera que aprovechemos una excelente oportunidad para consolidar la educación pública, la democracia y la paz en Colombia. Es conveniente convertir el programa en política de Estado, siempre y cuando realicemos algunos esenciales ajustes.
En primer lugar, el presidente anunció que “equilibrará” el apoyo a las universidades públicas y privadas. Si trasladamos a todos los nuevos “pilos” a las universidades públicas garantizaremos un impulso a la educación superior mediante el giro del valor real de las matrículas por parte del Estado. Sin duda son muchachos con buena proyección ya que han tenido puntajes excelentes en las pruebas Saber 11 a pesar de provenir de condiciones socioeconómicas muy adversas.
En segundo lugar, debemos pensar seriamente en fortalecer algunas universidades regionales y en crear algunas nuevas. Instituciones como la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), la Universidad Industrial de Santander (UIS), la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) o la del Cauca, por señalar algunos ejemplos, deberían ser fortalecidas en este proceso.
Al mismo tiempo deberían crearse nuevas universidades regionales en la Costa Atlántica, independientes de la clase política y con nuevos y rigurosos procesos de selección de docentes. Si lo logramos, tendremos nuevos polos de desarrollo regional y garantizaremos que los jóvenes formados en ellas retornen a sus lugares de origen para impulsar y liderar procesos de desarrollo regional.
Una educación pública robusta y de calidad es condición necesaria para conquistar la paz, al tiempo que una educación pública raquítica y de baja calidad es el mejor escenario para tener un pueblo fácilmente manipulable y al cual se engañe con historias fantásticas.
En Colombia hay mucha gente mayor de 18 años, pero pocas personas “mayores de edad” en sentido riguroso, pocas personas con criterio suficiente para interpretar la realidad y para leer de manera crítica la propaganda política que nos abruma con falsedades. Fortalecer la educación pública es el mejor camino para consolidar la paz, la democracia y las regiones. Ojalá no sea tarde para hacerlo.